Sergio Martínez es parte de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Andalgalá, Belén y Santa María, las catamarqueñas que más sufren la explotación minera de La Alumbrera desde hace diez años. Cuando las mineras intentan instalarse en algún lugar, lo primero que hacen es prometer trabajo y crecimiento para las ciudades cercanas. El ejemplo de estas ciudades de Catamarca, una década después, refuta la falsa promesa de bienestar: Andalgalá declaró su emergencia económica.
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