El matrimonio igualitario es ley. Y es una de esas leyes cuya aplicación no deja lugar a dudas: los homosexuales se van a poder casar, tengan el color partidario que tengan. Así que da para festejar tranquilos y seguros de que nadie la utilizará con fines partidarios.
El psicoanalista Alfredo Grande fue uno de los que dio la batalla discursiva previa a la votación. Ya con la tranquilidad de la victoria, quisimos hacer un repaso de las cosas que se discutieron en la previa.
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