Las declaración de Reneé Ahualli es una de las últimas en el juicio a los genocidas que se lleva adelante en Mendoza desde el 17 de noviembre pasado. Es testigo por las causas Torres y Urondo-Raboy.
Renée, conocida como la Turca, llegó a Mendoza en 1973 enviada por la organización Montoneros. Rosario Aníbal Torres compartía con ella y su pareja una casa en el departamento de Godoy Cruz.
Torres había estado al mando de una comisaría en San Luis. Según relatan los sobrevivientes del D2 que compartieron su cautiverio, los agentes del centro de detención se ensañaban con él justamente por eso. Se supone que murió por las consecuencias de la tortura.
El 12 de junio de 1976, Torres, Ahualli y su pareja recibieron la orden de abandonar la casa para protegerse. Por eso acordaron una “cita de control” para el 17 de junio, a la que también asistiría Francisco Urondo, nuevo jefe regional.
La Turca llegó a la reunión con Urondo, su mujer Alicia Raboy y Ángela, la hijita de ambos que tenía once meses, en un Renault 6. Pero la cita estaba "cantada". Torres había sido llevado por la patota al encuentro, que terminó en persecución y tiroteo. Francisco Urondo fue asesinado, Alicia Cora Raboy aún continúa desaparecida y Ángela fue secuestrada. Reneé pudo escapar saltando a un baldío y subiéndose a un trolebús, herida en ambas piernas.
Reneé está agotada pero tranquila: "después de 35 años estamos haciendo lo que debíamos, lo que siempre soñamos, encontrar la justicia". Nos relata la sensación que le generan sus victimarios: "cuando miro para el lado en que están los genocidas me revuelve el estómago, algunos duermen inclusive".
La versión original de la muerte de Urondo indicaba que habría ocurrido por efecto del cianuro de la pastilla que los militantes llevaban consigo para tomarla en caso de caer, pero Reneé deja muy claro que no fue así: "la muerte sucedió con un culatazo que le dio un bestia que está ahi con cara de mono, impávido, como si no pasara nada, que le rompió el cuello, lo desnucó". Asegura que "la causa de muerte en su autopsia da cuenta de esto y dice que no había cianuro en su sangre. Ahora se me ocurre pensar otra teoría: que Paco quiso salvarnos, fundamentalmente a su compañera y a su hija, y se quedó como diciendo ´vayan ustedes que yo resisto acá´". Y termina : "según declaraciones de los vecinos lo sacan de los cabellos del auto y le pegan un culatazo en la nuca, esa es la causa de la muerte, está comprobado en la autopsia".
No hay comentarios:
Publicar un comentario