sábado, 7 de julio de 2007
La sotana y la picana
Esta semana comenzó otro juicio a un represor. En La Plata se está juzgando al sacerdote Cristian Von Wernich. Ex capellán de la bonaerense y confesor de Ramón Camps y su pandilla, el cura asistía a las sesiones de tortura para contribuir espiritualmente en la colaboración de las víctimas. Dicho así suena casi a una suerte de auxilio, pero, se entenderá, en los centros clandestinos de detención su labor fue una mezcla de cinismo, tortura psicológica y miseria humana que estuvo lejos de ser divina.
El colectivo Justicia ya reúne a diferentes grupos e individualidades que actúan como querella unificada. Entre sus integrantes está el Ceprodh (Centro de profesionales por los Derechos Humanos). Dialogamos con Luis Bonomi, uno de sus abogados. La querella, además de intentar definir las responsabilidades personales del cura -que asiste al juicio vestido como tal-, apuntará a dejar en claro la connivencia entre la dictadura militar y la jerarquía de la Iglesia católica. La consigna principal de los organismos coincide con una vieja crónica de La retaguardia, La impunidad tiene cura. Lo hayan sacado de ahí o no, la casualidad nos ayuda a seguir adelante.
En nuestros audios, acá, a la derecha de tu pantalla, podés escuchar la entrevista completa con Bonomi.
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