IMPA es un emblema del movimiento de fábricas recuperadas por sus trabajadores. Desde ese edificio de una manzana del barrio de Almagro muchos obreros comenzaron a entender que debían ser eso: un movimiento.
La semana pasada, fuerte represión mediante, la fábrica de aluminio volvió a ser clausurada por disposición judicial. Tras una semana de movilizaciones y gestiones políticas la policía se retiró y los trabajadores, como hace diez años, volvieron a tomar la fábrica para ponerla en funcionamiento.
Pablo Piñeyro, uno de los obreros de la cooperativa que fabrica, además de aluminio, sueños, nos contó esta historia de desalojos y tomas. El audio aquí abajo.
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