Más allá de que la ley de retenciones móviles que impulsaba el gobierno no haya sido aprobada, esta nota -que fue realizada un rato antes del batacazo- a Jorge Rulli, del Grupo de Reflexión Rural (GRR) , ayuda a comprender que, más allá del discurso en contrario, el modelo sojero persiste inalterable o, más aún, impulsado a continuar tomando tierras que hoy se utilizan para la ganadería o los granos.
Arrasando con el doble discurso oficial, en esta nota se analiza cómo la ley, lejos de desojizar, hubiera invitado a los productores no sojeros a pasarse al oro transgénico. El rechazo a la ley y la vuelta a las retenciones fijas tampoco modifica demasiado el panorama en torno al monocultivo y a la concentración a favor de los grupos de inversión.
Rulli fustiga el "chantaje moral" que utilizara el gobierno para engrosar sus filas por izquierda: "con un discurso marxista, setentista, se nos convoca en nombre de la revolución peronista inconclusa a pelear contra la oligarquía vacuna".
Su sentencia más dura es para la soja: "es un crimen que ha diseminado el cáncer por todo el país".
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