Luego de la irrupción de dos estudiantes en el vivo de Caiga quién caiga, el caso de la desaparición de Luciano Arruga tampoco tuvo demasiada repercusión en los medios masivos. Salvo muy pocas excepciones (TVR y alguna más que nos habremos perdido), la noticia fue el escrache y no la desaparición de Luciano, a seis meses de la penosa situación.
Habría que pensar no sólo por qué los medios masivos ignoran el tema, sino qué le pasa a buena parte de la sociedad, a la mayoría, que mira para el costado en casos como éstos.
¿Estaremos volviendo, de a poquito, a ser derechos y humanos?
El audio que sigue es con Pablo Pimentel, abogado de la APDH (Asamblea permanente por los derechos humanos) de La Matanza, que asesora a la familia.
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