domingo, 22 de mayo de 2011

El otro plan sistemático de robo de bebés

Julio César Ruiz es miembro de la Fundación Adoptar y desde hace años denuncia que en la Argentina hay 3 grandes fábricas de bebés: Chaco- Formosa- Corrientes- Entre Ríos- Misiones, el Sureste de Santiago del Estero con cabecera en Añatuya y las provincias cordilleranas con cabecera en Mendoza. Que sólo en el Sureste de Santiago del Estero, desaparecen doce bebés por semana.

Que en esa zona hay doce pistas de aterrizaje clandestinas, que se utilizan para el narcotráfico y, de paso, para trasladar a estos bebés. Que la mayoría de esos bebés salen del país y que, lamentablemente, muchos de ellos no van a cumplir el rol de hijos de familias ricas, sino que son mercadería para industrias mucho más interesantes desde el punto de vista económico, como la pornografía infantil y la explotación sexual. Que en Añatuya los traficantes de drogas pagan más caro por las bebas porque tienen más capacidad de carga. Que no son casos aislados, sino una operatoria sistemática, de la que son cómplices funcionarios de la salud, el poder judicial, el poder político y miembros de la iglesia. Que muchas veces las mamás entregan a sus recién nacidos por una bolsa de harina para alimentar a sus otros hijos, pero que, en muchos otros casos -la mayoría- esos niños son trágicamente separados de ellas. Que algunas parturientas de Añatuya se esconden para parir en el monte, temiendo que les roben a sus críos. Que en el hospital regional de Añatuya hay cadáveres de bebés en una heladera y en el fondo un sector donde los entierran. Que las bandas involucradas incluyen monjas que, en el Arzobispado, tienen 20 habitaciones donde les lavan el cerebro a las mamás para que entreguen a sus hijos. Que Monseñor Antonio Baseotto, el mismo que dijo que a Ginés González García había que tirarlo al mar con una piedra atada al cuello, está involucrado en estas horrorosas prácticas y su hermana también. Que también están involucrados diputados nacionales, senadores, gobernadores, vicegobernadores, jefes de registro civil, jueces de paz, defensores de menores y fiscales. Dijo más cosas, todas así de espantosas. Escuchen el audio.

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