Pocos temas nos incomodaron tanto en los últimos tiempos como el Shock en la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
Es cierto, como dijo Lanata el domingo en Perfil, que, en mayor o menor medida, todos los que rondamos el gueto militante algo sabíamos: que mucha gente se iba yendo echada con diferentes métodos por Sergio Schoklender; y, lo último, hace casi un año, cuando nos comentaron "cuando explote el tema de las casas va a ser un desastre". Aquí estamos, explotó. Y será, seguramente, el momento de separar la incansable, estremecedora y ejemplar lucha de las Madres, de las responsabilidades que cada uno pueda tener con el manejo de fondos públicos. Estaremos ahí, para defender la lucha, que no necesita -que nunca necesitó- más elementos que la memoria, la verdad y la justicia.
Pensamos mucho qué hacer, con quién hablar. En Oral y Público hablamos con Nora Cortiñas de Madres Línea Fundadora. En La retaguardia, decidimos pensar con Alfredo Grande, que supo trabajar en la Universidad de las Madres y también se fue, y con Modesto Emilio Guerrero, que reconoció haberse informado especialmente del tema porque sabe que en Venezuela, por el prestigio que ganaron las Madres con su lucha, van a preguntarle qué pasó. Será de esas preguntas que tanto cuestan responder.
Nora Cortiñas
Alfredo Grande
Modesto Guerrero
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