lunes, 8 de agosto de 2011

Denuncian a Eva Giberti por supuesto maltrato con sus empleadas

Por Cecilia Litvin, para La Retaguardia

Eduardo Jorge Rauch es el Secretario General Adjunto de la Junta Interna de ATE en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, y en diálogo con La Retaguardia aseguró que la actual directora del Programa "Las víctimas contra las violencias" no se comporta del todo bien con las trabajadoras a su cargo.
Eva Giberti es una persona muy reconocida por su pelea contra la violencia y por sus luchas de género. Actualmente dirige un programa de violencia sexual y contra la trata de persona, que depende del Ministerio de Justicia. Pero aunque parezca una paradoja, Giberti ha sido denunciada por aquello contra lo que dice que lucha: maltrato.



Luego de una serie de hostigamientos, dos trabajadoras del Programa fueron desplazadas a otro sector, mientras que una tercera directamente recibió el telegrama de despido. Todo comenzó cuando, junto a otra trabajadora social, elaboraron un documento sobre el abordaje de las violencias contra las mujeres, para ser presentado en las VIII Jornadas Bonaerenses de Trabajo Social, que se realizaron el 15 y 16 de julio en la ciudad de Bahía Blanca.
Durante los primeros días de julio, las trabajadoras habían sido interrogadas por las supervisoras del Cuerpo Interdisciplinario de Protección contra la Violencia Familiar del Programa, sobre si el trabajo que elaboraron se refería a su experiencia en el Programa. Luego, fueron consultadas por el mismo tema por la propia Giberti. Las trabajadoras explicaron que no mencionaban al Programa y que, además, ellas no irían en representación del mismo. Sin embargo, Giberti no las autorizó a viajar al encuentro y exigió copias del documento, asegurando que debía ser autorizado por ella. Tras leerlo, Giberti volvió a convocar a las tres mujeres y comenzó a gritarles y criticar su trabajo. De hecho, fueron sancionadas por presentar un "trabajo deficitario" sin autorización previa y obligadas a firmar una nota que decía que habían utilizado información del programa en el que trabajaban.
Sin embargo, las mujeres resolvieron participar igual de las Jornadas a pesar de no poder exponer el documento elaborado. Pero cuando regresaron a su trabajo en el Programa, a dos de ellas se les informó en forma telefónica que tenían que presentarse a trabajar en otro sector, decisión que - según les aclararon - provenía de la propia Jefatura de Gabinete de la Nación, a cargo de Aníbal Fernández. La tercera trabajadora, que estaba en una situación contractual más precaria, fue despedida.
El secretario general adjunto de ATE del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Eduardo Rauch, afirma que el encuentro al que asistieron las trabajadoras era sobre la tercerización de las trabajadoras sociales: “Y si hay algo que sufren las compañeras de este plan es la tercerización – agrega –. La tercerización ya se ha universalizado en la Argentina, y en este Ministerio el 85% de los trabajadores está tercerizado, trabajan para el Estado y se les hace un contrato por ley de contrato de trabajo como si fuera una empresa privada y ganan la mitad, dos terceras partes o hasta una tercera parte de lo que reciben trabajadores de planta permanente”.
En relación a los maltratos de Giberti, Rauch considera que se trata de una déspota absoluta, hace cuatro años que tiene un cargo en el Ministerio y no es la primera vez que se conocen este tipo de denuncias en su contra, tanto fuera como dentro del Programa. “Esta es la cuarta generación de psicólogos y trabajadores sociales que circulan en el ámbito de Eva Giberti, porque todos se van o son echados. Este es el nivel de autoritarismo de esta mujer. En un momento dado tuvimos que hacer una asamblea en ese lugar (el Programa) por una cuestión de horarios, las compañeras intentaban ejercer su derecho a trabajar por el tiempo que habían sido contratadas, pero directamente se nos negó la entrada y tuvimos que hacer una denuncia al fiscal de la zona que nos mandó un patrullero y a través de esa denuncia logramos entrar para hablar con nuestros representados”, relata Rauch.
Además, para Rauch el tema excede lo que sucede en el Programa de Giberti y abarca directamente a toda la gestión: “Desde que asumió Aníbal Fernández (como ministro de Justicia), y ahora que es jefe de gabinete sigue siendo el jefe de los ministros, y en el caso del (actual) ministro (Julio) Alak sigue siendo el jefe de tal forma que Alak es casi un tapón, un tipo puesto ahí que no decide nada, y por lo que los trabajadores estamos en serios problemas porque cuando nos tenemos que presentar ante una problemática, nunca encontramos un puerta donde golpear y si la encontramos sigue cerrada después del golpeteo (…). En este momento se está actuando como en el menemismo, con el pretexto inverso pero se quiere copar el Estado para quedar en una situación de poder dentro del propio Estado”.

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