Aquí mostramos algunas imágenes del atentado sufrido por Amplitud 770 en su planta transmisora.
Reafirmamos, desde La retaguardia, que la prioridad debe ser la pronta vuelta al aire de la emisora, ya que están en peligro las fuentes de trabajo de operadores y locutores, así como los espacios que utilizamos las producciones independientes.
También sostenemos que el de Amplitud puede tomarse como un caso testigo de cómo se van a otorgar las licencias una vez que esté reglamentada la flamante ley. Esperamos que el criterio sea el respeto por los antecedentes de trabajo en las frecuencias y no el imperio de la ley del más fuerte o del más afín a las posiciones políticas de nadie. Por eso, creemos en la necesidad urgente de reglamentar la ley atendiendo especialmente la realidad de las radios comunitarias que sostuvieron durante todos estos años la lucha contra la ley de la dictadura. Sin esa presencia, no se hubiera planteado la necesidad de implementar una nueva ley.
2 comentarios:
hola, que lamentable suceso, pense que estos tipos de actos eran del pasado, pero parece que aprendemos de a poquito. les envio saludos desde la plata y ojala tengan una solucion rapida. Diego Segarra
Gracias Diego. Nosotros también pensamos que eran actos del pasado. Y también pensamos que, las usurpaciones de frecuencias eran más cosas de tipos como Hadad, que de compañeros de lucha. Se ve que somos bastante ingenuos.
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