martes, 28 de junio de 2011

El programa desde la ex ESMA con Basterra y recordando a las Madres y a Paco Urondo

Después de la charla que les comentamos en el post anterior, nos quedamos en el Edificio Cuatro Columnas de la ex ESMA para realizar desde allí Oral Y Público, el programa de los juicios.


Pasaron por nuestros micrófonos Guadalupe Godoy, Pablo Llonto y Luis Alem. Más tarde, ya la presencia de Víctor Basterra (que estuvo detenido-desaparecido varios años en el lugar y ahora trabaja allí preservando la memoria), Silvina Manguía y Beatriz Luque, hablamos por supuesto de lo simbólico de estar en ese espacio, pero también conversamos con Luis Bianco, el hijo de María Ponce de Bianco, una de las Madres que iniciaron el movimiento y están desaparecidas (las otras dos son Azucena Villaflor de De Vincenti y y Esther Ballestrino de Careaga). Blanco recordó de manera conmovedora a su mamá (qué pasó por la Esma antes de ser arrojada al río; su cuerpo, con el de las otras madres, apareció hace algunos años como N.N. en el cementerio de Gral. Lavalle; hoy, sus cenizas están en la Iglesia de la Santa Cruz).
También nos dimos tiempo para hablar sobre el juicio de Mendoza, donde esta semana se intentó establecer cómo murió Francisco Paco Urondo. Dialogamos con el abogado que representa a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, una de las querellantes en la causa. El Dr. Fernando Peñaloza nos dio detalles del juicio. Profundizamos en las razones de la muerte de Paco Urondo: durante muchos años, se creyó que su muerte había sido provocada por la pastilla de cianuro que los militantes de Montoneros llevaban entre sus ropas para no caer con vida ante los represores, evitando así la entrega de información bajo tortura. Esta teoría terminó de instalarse porque Reneé Ahualli, sobreviviente en ese operativo, contó en su informe a la organización que Urondo les había dicho a ella y a su pareja Alicia Cora Raboy (que no pudo escapar, pero sí salvó la vida de su bebé de 11 meses, Ángela Urondo). Del testimonio de Reneé lo tomó y replicó Rodolfo Walsh en su texto En ocasión de la muerte de Paco Urondo. Pero todo indica que no fue así. Hoy, "la turca" Ahualli sostiene que Urondo les dijo eso para que creyeran irremediable su muerte y escaparan. Y los peritos dicen que Urondo murió como consecuencia de un culatazo en la cabeza: "para esto sirven los juicios orales", dice Peñaloza. Basterra agregó que "es interesante destruir mitos como el de la pastilla, con el que los represores intentaron explicar que ellos no mataban a los compañeros, sino que los compañeros morían por la pastilla".

No hay comentarios: