Nahuel Balsano tenía 21 años y una vida bastante simple; su muerte, en cambio, fue confusa. Casos como el suyo o el de Luciano Arruga se están haciendo frecuentes.
Según el relato de su padre, en la madrugada del 24 de abril Nahuel estaba en la puerta de su casa conversando con un conocido del barrio. Pasaron dos chicos corriendo e inmediatamente un patrullero que venía a gran velocidad se detuvo. La madre escuchó sus gritos y observó, desde el balcón, cómo se lo llevaron detenido. La primera versión policial fue que lo encontraron con un automóvil robado, pero mientras el papá de Nahuel estaba en la comisaría tratando de entender qué pasaba con su hijo, un empleado de Lo Jack avisó dónde estaba el vehiculo: a seis cuadras de su casa.
Un par de días más tarde, les informaron que por "una supuesta pelea en el calabozo estaba un poco lastimado".
Las pequeñas lastimaduras lo habían llevado a terapia intensiva. En realidad eran golpes y quemaduras que lo dejaron en estado de coma.
El 28 de abril, en el hospital, les entregaron una copia del acta de la libertad de su hijo. A los pocos días murió.
Hicimos la nota sobre el cierre del programa y no pudimos darle al papá el tiempo que hubiéramos deseado. Pero nos alcanzó con su corto relato para salir de la radio mudos de rabia.
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